09 Ene El alérgeno menos odiado
La fabricación de productos alimentarios ha viajado de manera progresiva a un etiquetado libre de alérgenos, en aras de que los alimentos puedan ser consumidos por el mayor número de personas, sin que las intolerancias o las alergias supongan un obstáculo para disfrutar de ellos.
En este camino, hemos provocado que el consumidor haya interiorizado en su proceso de compra el análisis de los ingredientes presentes en las etiquetas.
Como es lógico, no todos estamos igual de sensibilizados ante la presencia de alérgenos en un producto, todo va a depender de la casuística personal de cada uno. Por ejemplo, el gluten es uno de los ingredientes que presenta una mayor sensibilidad en los consumidores, en gran parte por la importante masa de personas que es celíaca.
En el otro extremo, nos encontramos con alérgenos residuales, como el sulfito, cuyo impacto y rechazo en el consumidor todavía es mínimo: de nuevo, se fundamenta en que el número de personas sensibles a este aditivo se encuentra mucho más acotado.
¿Llegaremos a una eliminación total de alérgenos en los alimentos? …