En el pulido empieza todo

En el pulido empieza todo

Cuando nos acercamos a una carnicería lo que buscamos, por encima de todo, es un profesional que entienda de cortes de carne, no sólo que conozca las distintas clases que existen y como llevarlas a cabo, sino que además sepa las implicaciones de «afinar» la pieza en el organoléptico final.

Queremos que el pulido de la pieza (recorte de grasa y magro para su acondicionamiento) se adapte a nuestras necesidades. Buscamos un carnicero que nos pregunte sobre el cocinado que vamos a aplicar, el punto de cocción que nos gusta, que nos lleve la contraria si cree que lo que estamos pidiendo no es lo que necesitamos.

En definitiva, un profesional que ame su trabajo, porque será la única forma de alcanzar la perfección en un sector que posee un germen para innovar muy potente.

Un buen pulido solo puede ser realizado por grandes profesionales. Por suerte, en nuestro país, arrastramos una cultura muy profunda que conlleva conocimientos muy fuertes que se ponen al servicio del consumidor cada día, tenemos que valorarlo en su medida.

Sin un buen pulido partimos de un producto peor, este instante marca el resto de la historia.